Limpieza del Sensor | Sergio de la Torre
Este artículo explica cómo limpiar correctamente el sensor de una cámara digital.
El artículo está tomado del blog de Sergio de La Torre.
Pincha aquí si quieres ver el artículo original.
Consideraciones previas:
- El sistema que explico lo he usado unas 20 veces y NUNCA he tenido ningún problema
- No obstante obra bajo tu libertad y responsabilidad
- Los servicios técnicos y fabricantes de productos de limpieza para sensores se aprovechan de miedo exagerado de los usuarios poniendo unos precios desorbitados a estos productos. El miedo es libre, pero no es para tanto ni mucho menos. Limpiar el sensor debiera de ser una rutina como lo es por ejemplo cargar las baterías (obviamente no con tanta frecuencia, pero si periódico)
Después de leer los tres puntos anteriores vamos al grano. Lo primero es comentaros que todo lo necesario para llevar a cabo la limpieza del sensor por este método se puede encontrar muy fácil y muchísimo más barato que los productos de limpieza (pinceles, aspiradores, aire comprimido, líquidos, etc…), los cuales tienen precios abusivos. Todo lo que hay que hacer es ir a la farmacia más cercana, necesitamos tres productos:
- Alcohol Isopropílico
- Bastoncillos de Algodón
- Pera de Lavativas
El primero servirá como líquido limpiador (en la foto bote blanco). Es una de las sustancias más puras (99,99%) y por lo tanto no deja residuos, además es áltamente volátil, se evapora en unos instantes. Los bastoncillos (derecha) los usaremos para limpiar la superficie del sensor humedecidos por el alcohol. Sé que les hay especiales para bebés por aquello de que no sueltan pelusa, pero aunque suelten algo no hay ningún problema, luego explico el porqué. Por último la pera (detrás, boquilla blanca) servirá como soplador, para elminar partículas sólidas de la superficie del sensor. Recomiendo una del número 10 o superior, puesto que cuanto más grande más aire soplará. Una vez tenemos todo lo necesario ya podemos empezar la limpieza en sí. Vamos con el método paso a paso:
- Buscamos un sitio sin corriente y libre de polvo y preparamos todo el instrumental
- Activamos la opción de limpieza del sensor
- Colocamos la cámara sobre el respaldo (no es necesario limpiarla boca abajo como se lee por ahí)
- Con la pera soplamos de manera enérgica varias veces hacia el sensor con la boquilla cerca pero sin tocar en ningún momento la cámara (mucho menos el sensor)
- Hacemos una foto al cielo o a una superficie lisa y clara con el diafragma cerrado al máximo (número f más alto)
- Si no observamos motas la limpieza ha concluido, de lo contrario éstas estarán adheridas a la superficie del sensor por lo que deberemos seguir el procedimiento
- Humedecemos un bastoncillo con una gota de alcohol isopropílico (¡OJO! digo humedecer y no empapar). Es importante que no tenga exceso de alcohol
- Pasamos el bastoncillo por el sensor varias veces
- Soplamos con la pera
- Hacemos una foto de prueba, como hicimos en el paso 5 para comprobar el resultado.
Habitualmente la gente se queja que quedan cercos o berretes al evaporarse el alcohol. Puede ocurrir por haber echado demasiado alcohol o al haber algo de grasa. Para quitarlos probamos dando una pasada más y si aun queda algo se va bien con un bastoncillo seco. Otra forma es utilizar una solución de isopropílico al 50% con agua destilada, me consta que Canon incluso usa isopropílico y limpiacristales (Windex), pero no lo he probado. También es posible que el bastoncillo suelte algo de pelusa, no hay ningún problema, se va con un soplido de la pera. En resumidas cuentas si el polvo o partículas no están “pegadas” se van bien con la pera, cuando lo están usamos bastoncillos e isopropílico. Si aún tenéis miedo podéis probar a limpiar un filtro de esta manera.
Para los que aún siguen teniendo miedo hace un mes tuve que hacer una limpieza de emergencia (tenía motas del tamaño de un elefante en el sensor) y me pasé por una farmacia y compré los bastoncillos y la pera pequeña que véis en la foto, pero no tenían alcohol isopropílico, así que lo hice con líquido limpiaobjetivos (el frasquito rojo de la foto). A lo que iba, hay que tener cuidado, pero no miedo. Después de la primera vez veréis como no os coméis tanto la cabeza
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